|
Post por illander el Jun 18, 2007 16:27:07 GMT 1
En torno a 10.000 años antes de que tuviera lugar la Primera Guerra de Azeroth entre humanos y orcos, el mundo de Azeroth solo constaba de un continente, llamado Kalimdor. En el centro de Kalimdor existía un lago repleto de energías incandescentes, este era el Pozo de la Eternidad, una fuente de magia proveniente de más allá de los confines del mundo. El pozo era una fuente de vida. Con el paso del tiempo unos humanoides nocturnos descubrieron el lago, construyeron allí sus casas y con el tiempo el poder del lago les afecto, volviéndoles inteligentes e inmortales. Estos seres se hicieron llamar Kaldorei. Los Kaldorei o elfos nocturnos, como se les llamaría más adelante, adoraban a la diosa Elune, diosa lunar que, creían, dormía en el fondo del lago durante el día. Trataron de estudiar el poder de las energías del lago, y mientras crecían, descubrían nuevos territorios de Kalimdor y se encontraron con los Dragones, criaturas enormes que se habían convertido en guardianes del mundo, y a los que prefirieron no molestar. Con el tiempo, los Kaldorei aprendieron de los poderes del pozo y comenzaron a estudiar la magia arcana. Estos estudios llevó a los Kaldorei a contactar con poderosas criaturas, pero la más llamativa fue Cenarius, el semidiós de los bosques, quien se mostró amable con los elfos y les enseñó gran cantidad de cosas sobre la naturaleza. A raíz de esto, los Kaldorei desarrollaron un fuerte afecto por los bosques y la naturaleza.
Con el tiempo, algunos elfos pensaron que el abuso de la magia podría acarrear desequilibrio, pero no fueron escuchados, y los eruditos comenzaron a levantar templos enormes, a crear poderosos objetos mágicos y adaptaron el mundo a sus necesidades y caprichos. una de las hechiceras, Azshara, alcanzó tanto conocimiento que fue coronada reina de los Kaldorei y se la construyó un palacio a orillas del Pozo de la Eternidad.
La sociedad de los elfos creció con el tiempo por el continente y llegó un momento en que Azshara escogió a unos servidores personales que recibieron el nombre de Quel'Dorei (Bien nacidos), que fueron dotados de gran poder, pero esto les llevó a creerse superiores a sus hermanos. El líder de lo "Bien Nacidos", Dath'Remar Sunstrider no tardó en hacerse con las riendas del país, y los Highborne pasaron a ser envidiados en secreto por los demás Kaldorei, no paso así con Azshara que era incluso admirada como la encarnación de la diosa Elune, lo que levantó ampollas entre las sacerdotisas de la Luna, en especial con la alta sacerdotisa Tyrande Whisperwind.
Azshara ordenó a los Highborne estudiar concienzudamente las energías del Pozo y estos empezaron a desentrañar las energías místicas del pozo, igual que lo hacían los eruditos. Conforme descubrían más poder, descubrían que podían crear y destruir a su antojo. Con el tiempo empezaron a abusar del uso de la magia, y fueron advertidos por Cenarius de que esto solo traería problemas, pero sus consejos fueron en vano. Con el tiempo, Azshara y los Highborne se fueron distanciando de sus hermanos Kaldorei, y una extraña palidez cubrió sus rostros. Malfurion Stormrage, un joven erudito y druida aprendiz de Cenarius, percibió que una influencia mágica había corrompido a los Highborne y a Azshara, pero no pudo identificar el origen de este mal, pero supo que lo cambiaría todo.
|
|