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Post por illander el Jun 18, 2007 16:21:33 GMT 1
A poco más de un milenio antes de la Primera Guerra de Azeroth, Strom continuó ejerciendo como capital de Arathor, pero con el tiempo aparecieron muchas nuevas ciudades-estado. Además de Dalaran, surgieron Gilneas, Alterac y Kul-Tiras. Bajo la vigilancia de la Orden de Tirisfal, Dalaran se convirtió en la meca de aprendizaje de los magos. Los magos de Dalaran crearon el Kirin Tor, una organización cuyo objetivo era dejar constancia y guardar información sobre todo hechizo, conjuro u objeto mágico que la humanidad hubiera conocido. Gilneas y Alterac se convirtieron en un fuerte apoyo militar y desarrollaron grandes ejércitos que exploraron Khaz Modan. Así, los hombres descubrieron a los enanos, y ambas razas descubrieron que tenían una singular afinidad. Kul-Tiras, fundada sobre una isla de Lordaeron, se desarrolló a partir de la pesca y el mercado. Más adelante, Kul Tiras creó una gran fuerza naval que exploró los mares y tierras conocidos, en busca de bienes exóticos con los que comerciar. Mientras Arathor florecía, el distanciamiento entre sus reinos era cada vez mayor. Con el tiempo, los señores de Strom decidieron cambiar sus asentamientos a las verdes tierras del norte, y dejar atrás las áridas tierras en que se ubicaban. los nietos del rey Thoradin, últimos descendientes de los Arathi, no quisieron abandonar Strom, lo que supuso un descontento para muchos de los que estaban dispuestos a partir. los grandes señores de Strom acabaron abandonando la ciudad, y construyeron la ciudad de Lordaeron, al norte de Dalaran, nombre que tomó el resto del continente. Lordaeron se convirtió en una meca religiosa y un punto de paz para los desvalidos. Los descendientes de la dinastía Arathi permanecieron en los territorios de Strom y viajaron hacia el sur, sobre las montañas de Khaz Modan. El viaje duró mucho tiempo, y acabaron asentándose en al norte del continente que luego se llamó Azeroth. Allí en un valle, fundaron el poderoso reino de Stormwind. Los pocos que se quedaron en Strom decidieron guardar los muros de la ciudad. Strom ya no era más la capital del imperio, pero se formó la nación de Stromgarde. Así, el imperio de Arathor se desintegró y cada nación forjó sus propias creencias y costumbres.
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