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Post por illander el Jun 18, 2007 16:28:09 GMT 1
Con el tiempo, los demonios atacaron la creación de los Titanes, y el Panteón envió a su más poderoso agente, El titán Sargeras, quien durante eones cruzó el universo destruyendo demonios y defendiendo la creación de sus hermanos. Mientras, los demonios de la raza Eredar emplearon sus magias para corromper a los habitantes de cientos de mundos, volviéndolos demonios. Sargeras, incapaz de soportar la visión de esas criaturas llevadas hacia el mal, cayó, poco a poco, en una terrible depresión. Sargeras acabó confinando a los brujos Eredar en un rincón del Torbellino. Pero la confusión de Sargeras seguía creciendo. Se vio obligado a combatir a otra raza de demonios, los Nathrezim, demonios-vampiro que se hacían llamar Señores del Terror. Los Nathrezim corrompieron otros tantos miles de pueblos y los llevaron a la sombra, llevando a los habitantes de los mundos al odio irracional y perverso. Sargeras derrotó a los Nathrezim con gran facilidad, pero se vio tremendamente afectado por ellos. Con la razón distorsionada por la corrupción de los Nathrezim, Sargeras perdió el norte y la razón de su misión como también la fe en el concepto de universo ordenado que tenían sus hermanos y comenzó a creer que el único camino posible era el caos. Sargeras abandonó a sus hermanos y partió en busca de su sitio en el universo. Sargeras acabó culpando a sus hermanos del fracaso del universo ordenado. Decidió deshacer toda la creación, y para ello creó un ejército de criaturas que desolasen el mundo que los titanes forjaron. Su apariencia cambió y, repleto de odio, liberó a los Eredar y los Nathrezim, quienes se aliaron con el titán para servirle. De los Eredar, Sargeras eligió a dos lugartenientes, Kil'Jaeden y Archimonde. Kil'Jaeden esclavizó a los Nathrezim, sometiéndolos a su voluntad para que buscaran razas que corromper y exterminar. Archimonde escogió por su parte a los señores del foso como siervos; eligiendo a uno de ellos, Mannoroth, como segundo al mando, en el caso de que él no estuviese. Cuando el ejército demoniaco de Sargeras estuvo completo, le puso nombre: La Legión de Fuego.
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